El Múltiple asesinato de Holcomb

 


 

Título: A sangre fría
Autor: Truman Capote
Editorial: UNIDAD EDITORIAL
Año de publicación: 1999










Mariel Norat/ 8 de enero de 2013
A sangre fría es una novela negra de estilo denso y descriptivo basado en un hecho real, y por tanto vinculado con la crónica de sucesos, el autor desarrolla un trabajo periodístico con un orden cronológico.
El tema del relato es un atroz asesinato que se cometió al oeste de Kansas, en los Estados Unidos en noviembre de 1959. El crimen múltiple de la familia Clutter significó todo un revuelo en los medios de comunicación de la época, tanto por la brutalidad con la que fueron cometidos los asesinatos, como por las incógnitas del caso en sus inicios. El pueblo de Holcomb, lugar de los hechos, es a donde acude Truman Capote en calidad de reportero para el periódico en el que trabajaba, The New Yorker. Una historia que engancharía al periodista y animaría a su editorial a apoyarlo para realizar una investigación y hacer un seguimiento del mismo.

La narración que se divide en dos partes fundamentales que se salpican, que caminan paralelas, para confluir en una sola composición que encaja a la perfección como si de un puzle se tratara. El escritor finaliza con una reflexión abierta, y hasta cierto punto, dispone de otra parte velada sobre la ley de la pena de muerte y factores que la circundan. En la introducción se centra en Holcomb (Kansas) nos presenta a las víctimas, el prototipo de familia de clase media americana, los Clutter, matrimonio con tres hijas y un hijo. Dos de las chicas ya eran independientes. Nos describe a cada uno de los miembros que convivían en el hogar; el padre Herbert, Bonnie, la madre, la hija Nancy, además del pequeño Kenyon. El padre alcanza el mayor protagonismo; Herbert disfruta del favor de sus vecinos, una hacienda agrícola y ganadera, una casa maravillosa diseñada por él mismo y una encantadora familia sin problemas, a excepción de la enfermedad que sufre su mujer Bonnie, a la cual él adoraba. Representan el sueño americano.

Capote, nos ofrece la perspectiva del día a día de la pequeña población, la relación y el sentido de vecindad entre la comunidad, algunas características de los personajes del entorno y el destacado papel que tiene la religión entre sus gentes. El clímax de esta primera parte se alcanzará cuando se descubren de forma casual los cuerpos ensangrentados en un escenario macabro que no ofrecía pista alguna para la investigación. La falta de indicios llevó a barajar diversas posibilidades y entre ellas, se contempló que el autor de los hechos fuese alguien del lugar, estableciendo un clima de sospecha y desconfianza entre los propios habitantes. En este punto comienza a cobrar fuerza el desarrollo de la investigación hasta llegar a los asesinos...El inspector que instruye el caso no encuentra un camino a seguir para descubrir al culpable, hasta que un antiguo empleado de la finca de los Clutter confía al inspector sus sospechas. En este punto es donde las dos partes ya comienzan a aproximarse hasta derivar en el fin.


La segunda parte, nos ofrece dos protagonistas socialmente conflictivos Perry y Dick. Los dos jóvenes se conocen en la prisión, cuando salen del penal, ambos se buscan para unirse en un plan urdido en la cárcel en base a una falsa información facilitada por un preso, antiguo empleado en la finca del señor Clutter, en la premisa de que tiene una caja fuerte con mucho dinero y que pueden salir muy bien parados del golpe. Así los dos exconvictos participarán de un destino desenfrenado al margen de la ley que resultará fatídico. La Pena de Muerte.

Ambos son descubiertos por las pesquisas del inspector después de la confesión del expresidiario que había sido bracero de Herbert. La confesión de Perry y Dick debido a sus propios odios y miserias fue rápida, trataron de acusarse uno al otro.

Capote nos presenta una fotografía no solo física de los personajes, sino también psicológica, analiza minuciosamente el presente recurriendo al pasado, el por qué de sus actos. Intenta encontrar un rasgo común de los delincuentes que no alcanza a definir en casi ningún momento argumental, aunque, sí establece una relación entre las infancias deficitarias y posteriores vidas traumáticas: Los hermanos de Perry, de los cuatro hermanos dos se habían suicidado, y la hermana viva, Bobo, trataba de hacer una vida normal, pero su existencia estaba llena de temores y fantasmas. Quizás, Kapote acude a su propia realidad, profundiza si el precedente de una infancia difícil designa un futuro complicado, o cuando menos incierto. Perry pertenece a una familia desestructurada, está perdido, frustrado, abandonado en la vida. Por el contrario, Dick tiene el apoyo incondicional de sus padres. Y secretos inconfesables, pederastia.

Entre los casos del corredor de la muerte, Latham y Ronnie, el chico de Florida, puede qué, tal vez, el autor establece cierto paralelismo con Dick y Perry. Latham como Perry pertenece a un ambiente marginal con un ámbito familiar desestructurado. Ronnie en una comparativa social con Dick estaba incluso mejor ubicado que este último. Pertenecía a una clase acomodada. Pero, en todos los casos sentían un total desprecio por la vida ajena. Otro caso, Andy, el inteligente universitario que planeó y mató a sus padres y hermana para poder vender y disponer del dinero de sus padres, y cuyo sentido de culpa o resentimiento era inexistente

La descripción de los perfiles que Truman Capote nos muestra en el corredor de la muerte, de no arrepentimiento, alteraciones en los rasgos psicológicos y maldad, lleva a a poner encima de la mesa una serie de puntos en torno a la siempre discutida ley de la Pena de Muerte en los Estados Unidos de América. Aspectos que el autor deja abiertos para que el lector saque sus conclusiones: el derecho del hombre a quitar la vida a otro hombre, alegación a la Pena de muerte, tratamiento de alteraciones psicológicas, de modo que debía ser ingresado en un psiquiátrico. Y la otra cuestión sería sí el individuo que comete la acción independientemente de su estado psíquico es capaz de diferenciar entre el bien y el mal, y entonces, se le podía imputar la Ley Capital. La legalidad que le otorgan ciertas religiones a esta ley, las veces que una pena puede ser recurrida....


Comentarios

Entradas populares de este blog

Galicia, aferrada al conservadurismo

“CORREN NUEVOS TIEMPOS Y NO TIENEN POR QUÉ SER MALOS”