La extorsión se adueñó de Colombia
Título: Noticia de un secuestro
Autor: Gabriel García Márquez
Editorial: Mondadori
Año de publicación: 1996
Mariel Norat/ 2012
El Premio Nobel de literatura (1982), Gabriel García Márquez, nos entrega un magnífico documental de la situación política, económica y social de Colombia durante la década de los años ochenta y principios de los noventa. Una obra literaria clara y contundente, de lenguaje preciso y lectura ágil. Noticia de un secuestro no deja lagunas en la descripción de las situaciones en la que se mueven sus personajes, a través de ellos, muestra la coyuntura de un país que mueve mucho dinero con actividades al margen de la ley, el tráfico de estupefacientes.
La
obra, basada en un hecho real, es fruto de la documentación
(recopilaciones de diferentes reportajes publicados), y del
importantísimo testimonio de las víctimas de ese secuestro. Gabriel
García Márquez elabora esta historia para dar voz a la situación
de su país en un momento concreto: la ola de terrorismo, grado de
corrupción y conflictividad social que asoló Colombia en esos años.
El hilo conductor de los hechos serán las vivencias de unos
profesionales de la información en cautiverio. Ellos serán los
encargados de dar las claves del contexto social y político que vive
el país. Al otro lado, en el exterior, se situará la familia de los
secuestrados, pertenecientes a una clase influyente que tiene
capacidad de gestión, y frente a estos, un gobierno inoperante sin
voluntad política. El feliz desenlace se produce como resultado de
muchas negociaciones con el estado, por parte de las familias, para
conseguir la intermediación con las guerrillas.
Noticia
de un secuestro, manifiesta un conflicto que deriva del gran
poder económico que los narcotraficantes ejercen en el país, y la
simpatía que despiertan entre las clases más desfavorecidas que
observan la actividad delictiva como única salida a su extrema
pobreza. Por esta razón, las mafias eran apoyadas y consideradas
benefactores sociales. A su vez, los narcos explotarán el
poder e impunidad que ese sentimiento del pueblo les concede para
seguir operando al margen de la ley.
La
lucha entre guerrillas armadas por dominar las zonas estratégicas
serán las que vayan desgastando los diferentes gobiernos, dejando al
país en un situación de desestabilización que constituirán el
mejor escenario para el fortalecimiento de los narcotraficantes.
Pablo Escobar, líder del Cartel de Medellín, considerado como uno
de los más poderosos y sangrientos, mantiene un pulso con el
estado para la derogación del tratado de extradición con los
Estados Unidos de América, de ahí, su proclama en llamarse "Los
Extraditables". Para conseguir sus fines, utilizarán coches bomba,
secuestros de periodistas notables e influyentes, y en muchos casos
descendientes de importantes apellidos de la nación. Las medidas de
presión del cartel consiguieron su objetivo y Pablo Escobar impuso
unas condiciones que fueron negociadas; se aprobó una ley que
garantizaba la seguridad de los narcos y sus familias en prisión, quedando así, bajo
el amparo del estado colombiano. El jefe del Cartel, aportó recursos
económicos para que el encarcelamiento reuniera las condiciones de
plena seguridad.
Pablo Escobar
escapó de la cárcel en 1992 por falta de confianza en su seguridad. Resultó muerto
en 1993 tras un tiroteo
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