Galicia, aferrada al conservadurismo


Galicia, aferrada al conservadurismo



Título: Galicia, el Bonsái Atlántico
Autor: Manuel Rivas
Año: 1994
Editorial: Ediciones El País, S.A / Aguilar, S.A de Ediciones






Mariel Norat/ 2012
Manuel Rivas nos describe y explica una Galicia compleja, donde el carácter de sus gentes incide sobremanera sobre la fisonomía paisajística y geográfica del país.

La Galicia rural y urbana se entrelazan, prevaleciendo un mundo rural con un fuerte instinto por la tierra con tintes minifundistas e inconscientemente atrasados que impide su evolución real. El autor recorre la geografía gallega describiéndola como un conjunto de reinos que se rigen por su propias leyes e intereses. Con tal fin, aporta fuentes concretas y documentación que ayuda a explicar su teoría: periodos políticos, violencia terrorista, que también los ha habido (Os guerrilleiros, El Grapo), movimientos sociales y cuadros costumbristas de una Galicia aferrada al conservadurismo que no acaba de encontrar una solución cara al futuro y va poniendo parches por el camino.

Curioso, y por esto, no menos cierto, la observación de Rivas sobre esa doble moral que envuelve en ocasiones el carácter gallego. Por un lado, se cruzan lo delictivo con la aprobación, permisividad o el silencio a la agresión del entorno: droga, dinamitación, incendios y daños al medio ambiente. Por el contrario, la sensibilidad, todos podemos recordar algún episodio en los medios de comunicación de una crónica donde se muestra la especial empatía de una localidad por un animal que aparece en su entorno.

La Galicia que se conoce en el exterior es la Galicia polaca. Con todos los gallegos que han emigrado ¿cómo es posible?. Rivas, reconoce este hecho en la baja cualificación de los gallegos en aquellos movimientos migratorios. Cuando llegaban al lugar de destino no mencionaban lugar de origen. La baja autoestima les indicaba que no era necesario ni importante. Trabajar era la prioridad absoluta e inmediata, y hacerlo sin medida de tiempos, de forma servil. Motivos por los cuales se granjearían una mala fama o reputación. Criadas y serenos, estas eran las labores desempeñadas generalmente por los gallegos y gallegas en las grandes urbes como Madrid o Barcelona. El tópico más común en Sudamérica era denominar a todos los españoles como gallegos (harapientos)

Nos dice el autor, que los orígenes de la historia de Galicia basada en Irlanda, Breogan y todos los demás mitos, fueron creados como un medio de superación y estima. Conceptos acuñados como fruto de la invención de unos intelectuales para estimular el afán y el orgullo de ser gallegos, de tal manera, que se superase el gran complejo de inferioridad del que era presa esta tierra. Llama la atención M. Rivas sobre otro aspecto importante, el cambio o transformación que se produce en un gallego que vive fuera, el proceso transformador de los conceptos. Una transformación que nunca se hubiera producido de vivir en su sociedad de origen.

El valor del trabajo como prioridad individual y como sentido de vida. El atraso del minifundismo como batalla pérdida para el futuro, los misterios y mitologías de la Costa da Morte, la falta de políticas claras, la baja natalidad, las ideologías no precisas o concretas de algunos destacados gallegos y, las actitudes de los mismos, que en muchos casos, es cuando menos cuestionable. Todas estas son temáticas que aborda el autor desde un punto de vista crítico. El título hace referencia al pensamiento de Castelao en Nueva York cuando mira a través de una ventana y piensa en Galicia.
Galicia, el bonsái atlántico, es una panorámica de significado interés para entender aspectos de la Galicia de ayer hasta la Galicia de hoy bajo el análisis de Manolo Rivas.

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